23 dic 2012

Misa del Gallo


Lucas 2,1-14

1. Oración Inicial: Espíritu de verdad, enviado por Jesús para conducirnos a la verdad, abre nuestra mente a las Escrituras. Tú, que descendiendo sobre María de Nazareth, la convertiste en tierra buena donde el Verbo de Dios pudo germinar, purifica nuestros corazones de todo lo que opone resistencia a la Palabra. Haz que aprendamos como Ella a escuchar con corazón bueno y perfecto la Palabra que Dios nos envía en la vida y en la Escritura, para custodiarla y producir frutos del Reino con nuestra perseverancia. AMÉN. Cantar «Espíritu Santo Ven, Ven».

2. Lectura: ¿Qué dice el texto?

a. Introducción: El pasaje evangélico de hoy forma parte del así llamado evangelio de la infancia que abarca los dos primeros capítulos del evangelio de Lucas. Luego, el interés primario del autor no es el de informarnos, de presentarnos todos los detalles del nacimiento de Jesús, sino más bien el de anunciar la buena nueva del nacimiento del Mesías prometido. Abramos nuestros corazones a escuchar la Palabra de Dios.

b. Leer el texto: Lucas 2,1-14: Hacer una lectura atenta, pausada y reflexiva. Tratar de descubrir el mensaje de fe que el evangelista quiso transmitir a su comunidad. Leerlo una segunda vez.

c. Un momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio, para que la palabra de Dios pueda penetrar en nuestros corazones. Terminar cantando: «Tu Palabra me Da Vida».

d. ¿Qué dice el texto?

1) Cada persona lee el versículo o parte del texto que te impresionó más.
2) ¿Qué consecuencias trajo para la gente el censo ordenado por el emperador romano?
3) ¿A dónde tenían que dirigirse José y María para inscribirse?
4) ¿En qué situación material y social nació Jesús?
5) ¿Quiénes fueron los primeros en recibir la Buena Noticia del nacimiento?

3. Meditación: ¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida? No es necesario responder a cada pregunta. Seleccionar las más significativas para el grupo. Lo importante es conocer y profundizar el texto, reflexionarlo y descubrir su sentido para nuestra vida.

a) ¿Hay lugar para Jesús en nuestra vida? ¿En nuestra sociedad hoy?
b) ¿Por qué piensan que el Mesías nace humilde y pobre en un pesebre? ¿Qué sentido tiene para nosotros(as)?
c) ¿Crees que el Reino de Dios puede nacer hoy desde los pobres y humildes? Explicar.
d) Jesús ha nacido para traer gozo y paz: ¿Cuándo son parte de nuestra vida estos dones?
e) ¿De qué manera somos portadores de gozo y paz para los demás?
f) ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?

4. Oración: ¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra? Ponemos en forma de oración todo aquello que hemos reflexionado sobre el Evangelio y sobre nuestra vida. «Hoy nos ha nacido el Salvador».

5. Contemplar el rostro de Dios encontrado en el texto, volver la mirada al mundo y comprometernos con el Reino de Dios y su justicia: Compromiso: Seamos portadores de gozo y paz para los demás esta semana. Llevamos una "palabra". Puede ser un versículo o una frase del texto. Tratar de tenerla en cuenta y buscar un momento cada día para recordarla y tener un tiempo de oración donde volver a conversarla con el Señor.

6. Oración final: ¡Pequeño Niño Jesús, nuestro único tesoro, nos abandonamos a tu voluntad divina. Imprime en nosotros(as) tu gracia y tus virtudes, para que podamos colaborar contigo en la construcción de tu Reino en la Tierra. Haz que nosotros(as), como María tu Madre, podamos no sólo escuchar, sino también poner en práctica la Palabra. AMÉN. Padre Nuestro, que estás en el cielo…

  
Para Las Personas Que Quieran Profundizar Más
1. Querido(a) Animador(a): Sugerimos seguir la siguiente pauta al iniciar cada encuentro:

a.    Compartir sobre lo que le pasó a la gente en su diario vivir durante la semana.
b.    ¿Cómo he experimentado a Jesús en lo que he vivido? ¿Qué ha hecho Cristo en mi vida?
c.    ¿Qué he hecho esta semana para extender el Reino de Dios?
2. Contexto: El pasaje evangélico que nos viene propuesto hoy forma parte del así llamado evangelio de la infancia lucano que abarca los dos primeros capítulos del tercer evangelio. Se trata de un evangelio de la infancia. Luego el interés primario del autor no es el de informarnos, de presentarnos todos los detalles del nacimiento de Jesús, sino más bien el de anunciar la buena nueva del nacimiento del Mesías prometido. El niño Jesús se ve ya como el Señor, así como venía proclamado en la predicación apostólica Como los dos primeros capítulos de las Actas de los Apóstoles sirven de transición del tiempo de Jesús al tiempo de la Iglesia, así los dos primeros capítulos del evangelio de Lucas sirven de transición del Antiguo al Nuevo Testamento. Las citas y alusiones al Antiguo Testamento son continuas. Los personajes, como Zacarías e Isabel, Simeón y Ana, José y sobre todo María, son los representantes de la espiritualidad de los pobres del Señor, que caracteriza el último período del Antiguo Testamento. Todos y particularmente María se alegran de la llegada de la salvación en la cuál tanto tiempo han esperado. Lucas divide su evangelio de la infancia en siete escenas: el anuncio del nacimiento de Juan Bautista (1,5-25), el anuncio del nacimiento de Jesús (1,26-38), la visita de María a Isabel (1,39-56), el nacimiento de Juan Bautista (1,57-80), el nacimiento de Jesús (2, 1-21), la presentación de Jesús en el templo (2, 22-40) y Jesús entre los doctores (2, 41-52). Muchos exegetas son del parecer que Lucas intentaba poner en paralelo a Jesús y el Bautista para demostrar la superioridad de Jesús sobre Juan, el último profeta. Con el nacimiento de Jesús comenzamos los tiempos nuevos, hacia los cuales todo el Antiguo Testamento está orientado.

3. «No había puesto para ellos». Jesús nace en extrema pobreza. No se trata sólo de la indigencia material de su familia. Es mucho más. Nace lejos de la aldea donde residen sus padres, lejos del afecto de familiares y amigos, lejos de la comodidad que podría haber ofrecido la casa paterna, aunque fuese pobre. Nace entre extranjeros que no se interesan por Él y no le ofrecen sino un pesebre donde nacer. Aquí está el gran misterio de la encarnación. Pablo dirá que de rico que era, (Jesús) se hizo pobre por vosotros, para que llegáseis a ser ricos por medio de su pobreza" (2 Cor 8,9). El prólogo del evangelio de Juan atestigua, que siendo Él por medio del cual se ha hecho el mundo, Jesús el Verbo hecho carne, "vino a los suyos, pero los suyos no lo recibieron" (Jn 1,11). Este es el drama que señala toda la vida de Jesús, llegando a su culmen en el rechazo absoluto de Él en el proceso delante de Pilato (ver Jn 18,28-19,16). Es, en último análisis, el drama de Dios que se revela y se ofrece continuamente a la humanidad y es tantas veces rechazado.

4. José y María van a Belén por el censo del emperador pero, en realidad, se están cumpliendo las profecías realizadas por los profetas, entre ellas que el Mesías nacería en Belén. ¿Por qué es importante? Es importante porque Dios mismo cumple con sus promesas. Dios es coherente con sus propias palabras. Dios cumple con lo que promete. En Navidad podemos tener el más profundo de los hechos que Dios hizo por amor a la humanidad, por amor a nosotros. Fue la expresa voluntad de Dios que exista la primera Navidad. Fue el amor de Dios el motor que generó que Jesús naciera. En la Navidad vemos a un Dios que se hace una guagua indefensa para entrar a este su mundo y salvarlo; pero no al modo humano. ¡A Dios gracias!

5. Jesús nace humilde en un pesebre. ¿Por qué? Podemos tener muchísimas interpretaciones, y de las más variadas. Por lo que el texto de Lucas refleja, este hecho tampoco fue dejado librado al azar. El nacimiento de Jesús, tan humilde y sencillo, refleja en parte cual será la misión de este bebé: el no nació para que le sirvan, sino para servir. Aunque el ángel del cielo da a esta guagua tres títulos. “SALVADOR”, “CRISTO”, el “SEÑOR”, nace en medio de la pobreza. No vino al estilo de los reyes de este mundo. No vino para que le hagan honores; vino pensando en nosotros y nuestras necesidades. Jesús no vino al mundo porque le convenía a él mismo. A nosotros(as) nos conviene que el haya venido. La necesidad no fue de Dios, sino nuestra. Y, es pensando en esto que Dios envió a su Hijo a nacer en este mundo.

6. ¿Quiénes fueron los primeros que visitaron a Jesús? Unos pastores del campo. Las personas que cuidaban ovejas eran despreciadas por no poder obedecer a la ley de Moisés respecto a los rituales de pureza. Por otras cuestiones eran considerados inferiores. Serán ellos y no otros, los primeros que lo visitarán. Nuevamente: ¿casualidad? Lo dudo. Vemos aquí la clase del amor de Dios que no hace excepciones. Dios ama a la humanidad, Dios ama al pecador, al alejado de su amor. Esta guagua no vendrá, en esta su primera venida, para juzgar y castigar, sino para sanar y vendar. El profeta Isaías tuvo razón cuando dijo, en el capitulo 53, que por sus heridas nosotros(as) encontramos la salud.

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