Mateo
1,18-25
1. Oración
Inicial: Ven, oh Espíritu Creador. Sé luz
para el entendimiento de la Palabra que hoy escucharemos. ¡Ven, Señor Jesús! AMÉN. Cantar
«Espíritu Santo Ven, Ven».
2. Lectura: ¿Qué dice el texto?
a. Introducción: El Evangelio de Mateo comienza con la genealogía de
Jesús (Mt 1,1-17). En el texto de hoy Mateo desarrolla lo que había insinuado
en Mt 1,16 y trata de explicar cómo Jesús, nacido de manera misteriosa de
María, forma parte del linaje de David y de Abrahán a través de José que lo
adopta como hijo. Abramos nuestros corazones a escuchar la Palabra de Dios.
b. Leer el texto: Mateo
1,18-25: Hacer una lectura atenta, pausada y reflexiva. Tratar de descubrir
el mensaje de fe que el evangelista quiso transmitir a su comunidad. Leerlo una
segunda vez.
c. Un momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio,
para que la palabra de Dios pueda penetrar en nuestros corazones. Terminar cantando: «Tu Palabra me Da Vida».
d. ¿Qué dice el texto?
1) Cada persona
lee el versículo o parte del texto que le impresionó más.
2) ¿Cuál era la
relación entre María y José? ¿Cómo se produjo su embarazo?
3) Cuando José
lo supo: ¿Cuál fue su primera reacción? ¿Qué le reveló el ángel de Dios en
sueños?
4) Según las
palabras del ángel: ¿Quién es el hijo que nacerá de María? ¿Qué nombre recibirá
y qué significa?
5) En
cumplimiento de las palabras del profeta ¿Qué nombre pondrán al hijo? ¿Qué
significa?
6) ¿Cómo actuó
José cuando se despertó del sueño?
3. Meditación:
¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida? No es necesario responder a cada pregunta.
Seleccionar las más significativas para el grupo. Lo importante es conocer y
profundizar el texto, reflexionarlo y descubrir su sentido para nuestra vida.
a) En los
planes divinos no todo está garantizado, porque están involucradas la libertad
y la voluntad humanas: ¿Qué nos sucede cuando Dios cambia los planes o
proyectos que tenemos? ¿Qué aprendemos de la conducta de José?
b) El desconcierto de José, con la noticia del embarazo,
lo dispone para comprender la acción de Dios en su vida. A veces, cuando todo
discurre "normalmente", no
somos capaces de percibir lo nuevo. Lo imprevisto rompe esquemas. Cuente su
experiencia al respecto.
c) El ángel
ayuda a José a entender la acción de Dios en lo sucedido. Ángel quiere decir "mensajero". Hoy son muchos "los mensajeros" que nos
orientan en la vida. A veces obran en las reuniones, en las conversaciones, en
los encuentros bíblicos, en los hechos, etc. Cuente su experiencia al respecto.
d) Es el Espíritu de Dios que produce vida nueva en
María. Compartir experiencias cómo, en
nuestra historia, el Espíritu de Dios ha producido vida nueva.
e) ¿Cuál es el
mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para
que se haga realidad?
4. Oración:
¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra? Ponemos en
forma de oración todo aquello que hemos reflexionado sobre el Evangelio y sobre
nuestra vida. «Emmanuel, «Dios con nosotros»,
ven.»
5.
Contemplar el rostro de Dios encontrado en el texto, volver la mirada al mundo
y comprometernos con el Reino de Dios y su justicia: Compromiso:
Ser
testimonio, esta semana, de que Dios está con nosotros. Llevamos una "palabra".
Puede ser un versículo o una frase del texto. Tratar de tenerla en cuenta y
buscar un momento cada día para recordarla y tener un tiempo de oración donde
volver a conversarla con el Señor.
6. Oración
final: Padre bueno y misericordioso, cuando
hacemos nuestra propia voluntad nos perdemos, se diluye el sentido de nuestra
vida y arrastramos personas a la perdición; que al contemplar hoy a María y
José, obedientes a tu voluntad, sintamos también nosotros el placer y la
necesidad de adherir a Ti nuestro ser y nuestra voluntad. Padre Nuestro, que estás en el cielo… AMÉN.
Para Las
Personas Que Quieran Profundizar Más
1.
Querido(a) Animador(a): Sugerimos seguir la siguiente pauta al iniciar cada
encuentro:
a) Compartir
sobre lo que le pasó a la gente en su diario vivir durante la semana.
b) ¿Cómo he
experimentado a Jesús en lo que he vivido? ¿Qué ha hecho Cristo en mi vida?
c) ¿Qué he
hecho esta semana para extender el Reino de Dios?
2. Una clave de lectura para el
Evangelio de Mateo: El Evangelio de Mateo se dirige a una comunidad de
judíos convertidos, que viven una profunda crisis de identidad con relación a
su pasado judío. Cuando en el año 65, d.C., explotó la rebelión contra Roma,
los judíos cristianos no participaron y abandonaron Jerusalén. Los fariseos
hicieron lo mismo. Después de la destrucción de Jerusalén en el año 70, los
fariseos organizaron lo que quedaba del pueblo y se declararon de un modo más
decidido en contra de los cristianos, que terminaron por ser excomulgados. Esta
excomunión hizo más agudo el problema de la identidad. Ahora, oficialmente
excomulgados, no podían frecuentar sus sinagogas. Y surge para ellos la
pregunta: ¿A quién pertenecen las promesas: a la sinagoga o a la iglesia?
¿Quién es el verdadero pueblo de Dios: ellos o nosotros? ¿Es Jesús
verdaderamente el Mesías? Mateo escribe su evangelio para esta comunidad. El
Evangelio de Mateo se puede definir con estas tres palabras:
1) Evangelio de
la consolación para los excomulgados y perseguidos por los hermanos que no aceptan
a Jesús en calidad de Mesías (Cristo); ayuda a superar el trauma de la rotura,
de la separación.
2) Evangelio de
la revelación: muestra a Jesús como el verdadero Mesías, el nuevo Moisés, en el
que culmina toda la historia del A. T. con sus promesas.
3) Evangelio de
la nueva práctica: que describe el obrar de Jesús y muestra cómo llegar a una
nueva justicia, más grande que la de los fariseos.
Mateo, toca el punto de mayor tensión entre cristianos y judíos.
Partiendo de la Biblia, ellos decían: "¡Jesús
no es, no puede ser el Mesías!". Partiendo de la misma Biblia, Mateo
responde afirmando: "¡Jesús es
verdaderamente el Mesías!"
3. Una irregularidad legal en María (1,18): María aparece encinta antes
de convivir con José, su prometido esposo. Quien observa las cosas desde fuera
constata una irregularidad y dirá: "¡María, que horror! Según la ley de
Moisés este error merecía la pena de muerte (Dt 22,20). Para evitar esta
interpretación falsa de los hechos, Mateo ayuda al lector a ver el otro aspecto
del embarazo de María: "Concibió por obra del Espíritu Santo". A los
ojos humanos puede parecer una trasgresión a
la Ley, pero a los ojos de Dios era exactamente lo contrario.
4. La justicia de José (1,19): El embarazo de María sucede
antes de que conviva con José, no por una desviación humana, sino por voluntad
divina. Dios mismo se ha burlado de las leyes de la pureza legal en el modo que
ha hecho nacer al Mesías en medio de nosotros. Si José hubiese obrado según las
exigencias de la ley de la época, hubiera debido denunciar a María y
posiblemente le hubieran arrojado piedras. El embarazo antes del matrimonio,
según la ley de la pureza legal, debería ser castigado con la pena de muerte
(Dt 22,20). Pero José, porque era justo, no obedece a las exigencias de las
leyes de la pureza legal. Su justicia es mayor. En vez de denunciar, prefiere
respetar el misterio que no entiende y decide abandonar a María en secreto. La
justicia mayor de José salva la vida tanto de María como la de Jesús. Así,
Mateo envía un aviso importante a las comunidades de Palestina y Siria. Es como si dijera:
"He aquí lo que hubiera sucedido, si se hubiera seguido la observancia
rigurosa que ciertos fariseos exigen de ustedes. ¡Hubieran dado muerte al
Mesías!” Más tarde Jesús dirá: "Si su justicia no supera la de
los escribas y la de los fariseos, no entrarán en el reino de los cielos" (Mt 5,20).
5. La aclaración del ángel y los dos
nombres del hijo de María (1,20-21): "El ángel del Señor" ayuda a descubrir la dimensión más
profunda de la vida y de los sucesos. El ángel hace entender a José que el
embarazo de María es fruto de la acción del Espíritu Santo. En María acontece
la nueva creación. Es el principio del nuevo cielo y de la nueva tierra,
anunciados por Isaías (Is 65,17). El hijo de María recibe dos nombres: Jesús y
Emmanuel. Jesús significa "Yahvé salva". La salvación no viene por las
cosas que nosotros hacemos por Dios, sino por las que Dios hace por nosotros.
Emmanuel significa "Dios con nosotros". En la salida de Egipto, en el
Éxodo, Dios baja junto al pueblo oprimido (Ex 3,8) y dice a Moisés: "Yo
estaré contigo" (Ex 3,12) y desde aquel momento y después no abandona más
a su pueblo. Los dos nombres, Jesús y Emmanuel, cumplen y superan la esperanza
del pueblo.
6. La melodía del Evangelio de Mateo (1,22-23): "Todo esto sucedió para que se cumpliese lo dicho
por el Señor por medio del profeta". Esta frase y otras semejantes son como una melodía,
palabras que se repiten muchas veces en el Evangelio de Mateo (Mt 1,23;
2,5.15.17.23; 4,14; 8,17; 13,14.35; etc.). Revela el objetivo que el autor
tiene en la mente: confirmar a sus lectores de origen judío el hecho de que
Jesús es verdaderamente el Mesías prometido. En Él se cumplen las profecías de los profetas.