17 ene 2013

2° Domingo del Tiempo Ordinario

Las Bodas de Caná

2º Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Juan 2, 1-11

1.- Oración Inicial: Espíritu de la Verdad, que procedes del Padre y del Hijo y que hablaste por los profetas: acude en nuestra ayuda y revélanos el sentido de las Escrituras. Tú que eres Espíritu de Vida , haz que el texto bíblico se convierta  en  Palabra viva y salvadora, que produzca en nosotros la adhesión y el seguimiento de Jesús. Amén. Cantar: “Espíritu Santo, ven, ven…”

2.- Lectura: ¿Qué dice el texto?
a.- Introducción: El texto de hoy pone a nuestra consideración  las Bodas de Caná, en Galilea. Podemos apreciar que, tanto en aquellos tiempos como ahora, a todos nos gustan las fiestas. Hay algunas que quedan clavadas en nuestra memoria  y que con el paso del tiempo adquieren un significado cada vez  más profundo; otras fiestas caen en  el olvido. La fiesta de las Bodas de Caná, así como está descrita en el Evangelio de Juan, ha quedado viva en la memoria del pueblo cristiano y nos revela un sentido profundo. Abramos nuestros corazones a la Palabra de Dios.

b.- Leer el texto: Juan 2, 1-11. Hacer una lectura atenta, pausada y reflexiva para escuchar a Dios. Leerlo una segunda vez.

c.- Un momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio para dejar que la Palabra de Dios impregne el corazón y la mente. Terminar cantando “Tu Palabra me da Vida”.

d.- ¿Qué dice el texto?
1.- Cada persona lee en voz alta el versículo que más le tocó el corazón.
2.- ¿Dónde se encuentran Jesús y su madre? ¿Qué problema ocurre en la fiesta de bodas?
3.- ¿Quién se da cuenta y qué hace?
4.- ¿Qué dice y hace Jesús?  ¿Qué reacciones origina?
5.- ¿Cuál es el resultado de este signo?

3.- Meditación: ¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida?. No es necesario responder a cada pregunta. Seleccionar las más significativas para el grupo. Lo importante es conocer y profundizar el texto, reflexionarlo y descubrir su sentido para nuestra vida.
a.-  ¿Dónde y cómo sigue  Jesús dando “signos” o “señales” hoy?
b.-  Como Jesús: ¿Cómo ser señal hoy en medio de las realidades sencillas y diarias?
c.-  ¿Qué ha llamado tu atención en las actitudes o comportamiento de las personas en el  texto?
d.- La Madre de Jesús es presentada como persona atenta a los problemas de los otros en tal grado que se da cuenta que la falta de vino arruinaría la fiesta. Y no sólo   constata el problema  sino que toma iniciativas para resolverlo. ¿Cómo seguir su   ejemplo frente a los problemas de hoy?
e.- María y Jesús están en la fiesta de la boda. ¿Por qué a veces nos imaginamos a Jesús y María
   como alejados de la fiesta y de las alegrías humanas?

4.- Oración. ¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra? Cada participante está invitado a hacer una petición: ¿Qué hará y qué ayuda necesita para estar siempre “despierto y vigilante”?     ¡Queremos hacer todo lo que nos pidas, Señor!

5.- Contemplar el rostro de Dios encontrado en el texto y Comprometernos con la transformación de la realidad. Compromiso. El gesto de Jesús despierta la fe de los discípulos. ¿Qué gestos y hechos solidarios podemos realizar en la comunidad para animar la fe de los que nos rodean?.Llevamos una palabra. Esa palabra nos acompañará hasta que nos encontremos nuevamente.

6.- Oración final. Oh Dios de todos los pueblos, que de muchas maneras  te has comunicado desde siempre a la Humanidad. Te pedimos que abras nuestros ojos, ilumines nuestra mente e inflames nuestro corazón, para que nosotros también seamos para los demás señal de amor y alegría, de esperanza y de agradecimiento. Amén.
  
Para La Personas Que Quieran Profundizar Más

1. Juan 2,11‑12: Comentario del evangelista: Este es el primer signo. En el cuarto evangelio, el primer signo sucede para ayudar en la reconstrucción de la familia, de la comunidad, para resanar las relaciones de base entre las personas. Seguirán otros signos. Juan no usa la palabra milagro, sino la palabra signo. La palabra signo indica que las acciones de Jesús  en favor de las personas tienen un valor profundo, que sólo se descubre con los rayos‑x de la fe. Cuando decimos “rayos‑x", indicamos la dimensión más profunda, invisible a los ojos, que se encuentra en !os hechos y que sólo la fe nos la hace percibir y nos la revela. La pequeña comunidad que se ha formado en tomo a Jesús aquella semana, viendo el signo, estaba ya en grado de percibir el significado más profundo y “creyó en Él".

2. Con la señal del agua transformado en “vino nuevo" y abundante, Jesús nos deja claro que ha llegado la hora del cambio. Hay que dejar lo viejo, la tristeza. la injusticia, para comenzar a vivir una vida nueva, con alegría comunitaria, en búsqueda de la justicia y de la solidaridad. Con esta señal, Jesús inicia un
tiempo nuevo. En su última Cena, transformando el vino en sangre derramada, Jesús complementa la señal  y nos deja la Eucaristía.  Lo que pasó en Caná es un resumen de lo que va a hacer Jesús con todas sus acciones: transforma nuestra relación con Dios y las relaciones entre nosotros y nosotras.  El vino nuevo es señal de la alegría, de la amistad y del amor que deben vivir los(as) que participan del banquete.

3. El vino bueno: Juan nos dice que Jesús mandó llenar de agua seis  tinajas de piedra destinadas a las “purificaciones de los judíos” (v6). El agua y las purificaciones aluden a ciertas costumbres religiosas en tiempo de Jesús. En adelante, no se tratará ya de una religión basada en la ley ni en la observancia de preceptos observados bajo el temor del castigo y la culpa. Esto es precisamente lo que Juan nos dice: la presencia de Jesús es la revelación de este Dios nuevo y diferente. No del miedo y del castigo, lejano de los seres humanos y gozando con sus sacrificios, sino el Dios cercano en medio de la fiesta compartiendo sus alegrías y sus preocupaciones. En la boda en la que “faltó el vino”, se ofrece “el vino bueno”, la mejor revelación del rostro de Dios Su religión será la de la alegría y de la fiesta compartida porque se participa del gozo de Dios.

4. La fe aparece habitualmente ligada a “signos" o "señales", que nos permiten el descubrimiento de la presencia de Dios en la historia personal y social. La búsqueda de estas señales es una tendencia natural propia de todo ser humano religioso. En nuestros días se corre el riesgo de considerar aquellas señales como ligadas a lo extraordinario o maravilloso. Este espacio se ha transformado para mucha gente en el único lugar en que se puede realizar el encuentro con Dios. La primera  de las señales de Jesús realizada en Caná, por el contrario, sitúa la gloria de Dios en el marco de las realidades cotidianas.
en e! banquete de una boda. Con ello invita a descubrir la cercanía de Dios en Jesús, señal de su presencia en la historia. dentro del marco de lo cotidiano de la existencia.  Éste es el lugar en que debemos encontrar a Dios y dar la misma respuesta que los discípulos de Jesús, que en Caná, “creyeron en él”.               

5. La Madre de Jesús en el Evangelio de Juan: La Madre de Jesús aparece dos veces en el evangelio de Juan: al principio, en las bodas de Caná (Jn 2,1‑5), y al final, a los pies de la Cruz (Jn 19,25‑27). En los dos casos representa al Antiguo Testamento que espera la llegada del nuevo, y en los dos casos, contribuye a la llegada del Nuevo.  María es el lazo entre lo que había antes y lo que vendrá después.  En Caná, la Madre de Jesús, símbolo del Antiguo Testamento, es aquella que se da cuente de los límites Antiguo Testamento, y da los pasos para que pueda aparecer el Nuevo.  A los pies de la Cruz, está junto al “Discípulo Amado". El Discípulo Amado es la comunidad que crece en tomo a Jesús. es el hijo que nace del Viejo Testamento.  A petición de Jesús, el hijo, el Nuevo Testamento, recibe a la Madre, el Antiguo Testamento, en su casa. Los dos deben caminar juntos. El Nuevo no se entiende sin el Viejo.

6. Jesús. al dirigirse a su madre, la llama “mujer”'. Lo mismo ocurre en el momento supremo de la cruz. La intención parece clara: se trata de sacar la escena del ámbito estrictamente familiar para afirmar que los lazos de la familia de Díos son más fuertes que los de la sangre. Se nota un progreso que va en la dirección siguiente: de María, persona privada y privilegiada, la madre de Jesús, a la “mujer”, que tiene un quehacer importantísimo en la historia de Ía salvación.  La palabra "mujer” presentaría a a María como la nueva Eva, que se halla junto al nuevo Adán en el nacimiento de la nueva humanidad. La conclusión de! signo (Jn 2,11) nos dice abiertamente que su finalidad primera está centrada en Jesús. La figura de María está subordinada a él. Esto no significa no valorar la madre de Jesús. El argumento va de menor a mayor si cuando no había llegado la hora, jesús actúa porque se lo pide su madre, cuánto más cuando haya llegado su hora!



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