Las Bodas de Caná |
2º Domingo del Tiempo Ordinario (C)
Juan 2,
1-11
1.- Oración Inicial: Espíritu de la Verdad , que procedes del Padre y del Hijo y que
hablaste por los profetas: acude en nuestra ayuda y revélanos el sentido de las
Escrituras. Tú que eres Espíritu de Vida , haz que el texto bíblico se
convierta en Palabra viva y salvadora, que produzca en
nosotros la adhesión y el seguimiento de Jesús. Amén. Cantar: “Espíritu Santo,
ven, ven…”
2.- Lectura: ¿Qué dice el texto?
a.- Introducción: El texto de hoy pone a nuestra consideración las Bodas de Caná, en Galilea. Podemos
apreciar que, tanto en aquellos tiempos como ahora, a todos nos gustan las
fiestas. Hay algunas que quedan clavadas en nuestra memoria y que con el paso del tiempo adquieren un
significado cada vez más profundo; otras
fiestas caen en el olvido. La fiesta de
las Bodas de Caná, así como está descrita en el Evangelio de Juan, ha quedado
viva en la memoria del pueblo cristiano y nos revela un sentido profundo.
Abramos nuestros corazones a la
Palabra de Dios.
b.- Leer el texto: Juan 2, 1-11.
Hacer una lectura atenta, pausada y reflexiva para escuchar a Dios. Leerlo una
segunda vez.
c.- Un momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio para dejar que la Palabra de Dios impregne
el corazón y la mente. Terminar cantando “Tu Palabra me da Vida”.
d.- ¿Qué dice el texto?
1.-
Cada persona lee en voz alta el versículo que más le tocó el corazón.
2.-
¿Dónde se encuentran Jesús y su madre? ¿Qué problema ocurre en la fiesta de
bodas?
3.-
¿Quién se da cuenta y qué hace?
4.-
¿Qué dice y hace Jesús? ¿Qué reacciones
origina?
5.-
¿Cuál es el resultado de este signo?
3.- Meditación: ¿Qué nos dice el texto hoy
a nuestra vida?. No es necesario
responder a cada pregunta. Seleccionar las más significativas para el grupo. Lo
importante es conocer y profundizar el texto, reflexionarlo y descubrir su
sentido para nuestra vida.
a.- ¿Dónde y cómo sigue Jesús dando “signos” o “señales” hoy?
b.- Como Jesús: ¿Cómo ser señal hoy en medio de
las realidades sencillas y diarias?
c.- ¿Qué ha llamado tu atención en las actitudes
o comportamiento de las personas en el
texto?
d.-
La Madre de
Jesús es presentada como persona atenta a los problemas de los otros en tal
grado que se da cuenta que la falta de vino arruinaría la fiesta. Y no sólo constata el problema sino que toma iniciativas para resolverlo.
¿Cómo seguir su ejemplo frente a los
problemas de hoy?
e.-
María y Jesús están en la fiesta de la boda. ¿Por qué a veces nos imaginamos a
Jesús y María
como alejados de la fiesta y de las alegrías
humanas?
4.- Oración.
¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra? Cada
participante está invitado a hacer una petición: ¿Qué hará y qué ayuda necesita
para estar siempre “despierto y vigilante”?
¡Queremos hacer todo lo que nos
pidas, Señor!
5.-
Contemplar
el rostro de Dios encontrado en el texto y Comprometernos con la transformación
de la realidad. Compromiso. El gesto
de Jesús despierta la fe de los discípulos. ¿Qué gestos y hechos solidarios
podemos realizar en la comunidad para animar la fe de los que nos
rodean?.Llevamos una palabra. Esa palabra nos acompañará hasta que nos
encontremos nuevamente.
6.- Oración final. Oh Dios de todos los pueblos, que de muchas
maneras te has comunicado desde siempre
a la Humanidad. Te
pedimos que abras nuestros ojos, ilumines nuestra mente e inflames nuestro
corazón, para que nosotros también seamos para los demás señal de amor y
alegría, de esperanza y de agradecimiento. Amén.
Para La Personas Que Quieran Profundizar
Más
1.
Juan 2,11‑12: Comentario del
evangelista: Este es el primer signo.
En el cuarto evangelio, el primer signo sucede para ayudar en la reconstrucción
de la familia, de la comunidad, para resanar las
relaciones de base entre las personas. Seguirán otros signos. Juan no usa la
palabra milagro, sino la palabra signo. La palabra
signo indica que las acciones de Jesús en favor de las personas tienen un valor profundo, que sólo se descubre con los
rayos‑x
de la fe. Cuando decimos “rayos‑x", indicamos la dimensión
más profunda, invisible
a los ojos, que se encuentra en !os hechos y que sólo la fe nos la
hace percibir y nos la revela. La pequeña comunidad que se ha
formado en tomo a Jesús aquella semana, viendo el signo, estaba ya en grado de
percibir el significado más profundo y “creyó
en Él".
2.
Con la señal del agua transformado en “vino nuevo"
y abundante, Jesús nos deja claro que ha llegado la hora del cambio.
Hay que dejar lo viejo, la tristeza. la injusticia,
para comenzar a vivir una vida nueva, con alegría comunitaria, en
búsqueda de la justicia y de la solidaridad. Con esta señal, Jesús inicia un
tiempo nuevo. En
su última
Cena, transformando el vino en sangre derramada, Jesús complementa la señal y nos deja la Eucaristía. Lo que pasó en Caná es un resumen de lo
que va a hacer Jesús con todas sus acciones: transforma nuestra
relación con Dios y las relaciones entre nosotros y nosotras. El vino nuevo es señal de la alegría, de la amistad y del amor que
deben vivir los(as)
que participan del banquete.
3. El
vino bueno: Juan nos dice que Jesús
mandó llenar de agua seis tinajas de
piedra destinadas a las “purificaciones de los judíos” (v6).
El agua y las purificaciones aluden a ciertas
costumbres religiosas en tiempo de Jesús. En adelante, no se tratará ya de una
religión basada en la ley ni en la observancia de preceptos observados bajo el
temor del castigo y la culpa. Esto es precisamente lo que
Juan nos dice: la
presencia de Jesús es la revelación de este Dios nuevo y diferente. No del miedo
y del castigo, lejano de los seres humanos y gozando con sus sacrificios, sino
el Dios cercano en medio
de la fiesta compartiendo sus alegrías y
sus preocupaciones. En la boda en la que “faltó el vino”, se ofrece “el
vino
bueno”, la mejor
revelación del rostro de Dios Su religión será la de la alegría y de la fiesta
compartida porque se participa del
gozo de Dios.
4.
La fe aparece habitualmente ligada a “signos" o "señales", que
nos permiten el descubrimiento de la presencia de Dios en la historia personal
y social. La búsqueda de estas señales es una tendencia
natural propia de todo ser humano religioso. En nuestros días se corre
el riesgo de considerar aquellas
señales como ligadas a lo extraordinario o maravilloso. Este
espacio se ha transformado para mucha gente en el único
lugar en que se puede realizar el encuentro con Dios. La primera de las
señales de Jesús realizada en Caná,
por el contrario, sitúa la gloria de Dios en el marco de las realidades
cotidianas.
en
e! banquete de una
boda. Con ello invita a descubrir la cercanía
de Dios en Jesús, señal de su presencia en la historia. dentro del marco de lo cotidiano de la existencia. Éste es
el lugar en que debemos encontrar a Dios y dar la misma respuesta que los
discípulos de Jesús, que en Caná, “creyeron en él”.
5. La Madre de Jesús en el
Evangelio de Juan: La Madre de Jesús aparece dos
veces en el evangelio de Juan: al principio,
en las bodas de Caná (Jn 2,1‑5), y al final,
a los pies de la Cruz (Jn 19,25‑27). En los dos casos representa al Antiguo
Testamento que espera la llegada del nuevo, y en los dos casos, contribuye a la
llegada del Nuevo. María es el lazo
entre lo que había antes y lo que vendrá después. En Caná, la Madre de Jesús, símbolo del
Antiguo Testamento, es aquella que se da cuente de los límites Antiguo
Testamento, y da los pasos para que pueda aparecer el Nuevo. A los pies de la Cruz , está junto al “Discípulo
Amado". El Discípulo Amado es la
comunidad que crece en tomo a Jesús. es el hijo
que nace del Viejo Testamento. A petición
de Jesús, el hijo, el Nuevo Testamento, recibe a la Madre , el Antiguo
Testamento, en su casa. Los dos deben caminar
juntos. El Nuevo no se entiende sin el Viejo.
6.
Jesús. al dirigirse a su madre, la llama
“mujer”'. Lo mismo ocurre en el momento supremo de la cruz. La intención parece clara: se trata de sacar la escena del ámbito
estrictamente familiar para afirmar que los lazos de la familia de
Díos son más fuertes que los de la sangre. Se nota un progreso que va
en la dirección siguiente: de María, persona privada y privilegiada, la madre
de Jesús, a la “mujer”,
que tiene un quehacer
importantísimo en la historia
de Ía salvación. La palabra "mujer” presentaría a a María
como la nueva Eva, que se halla junto al nuevo Adán en el nacimiento de la nueva
humanidad. La conclusión de! signo (Jn 2,11) nos
dice abiertamente que su finalidad primera está centrada en Jesús.
La figura de María está subordinada a él. Esto no significa
no valorar la madre de Jesús. El argumento va de menor
a mayor si cuando no había llegado la hora, jesús actúa porque se lo
pide su madre, cuánto más cuando haya llegado su hora!
No hay comentarios:
Publicar un comentario