29 dic 2012

ORACIÓN VIGILIA DE AÑO NUEVO EN EL AÑO SANTO DE LA FE Javier Leoz


  1. Saludo del sacerdote o del que dirige la oración:

EL DIOS DE LA VIDA, QUE HA APARECIDO EN BELÉN,
QUE COMPARTE SU VIDA, EN LOS AÑOS QUE NOS CONCEDE
DUEÑO DE NUESTRA HISTORIA
EL QUE PERMITE QUE LAS HORAS TRANSCURRAN
Y NOSOTROS, POCO A POCO, VAYAMOS A SU ENCUENTRO
ESTÉ SIEMPRE CON TODOS VOSOTROS. Y con tu espíritu.

2. MONICIÓN DE ENTRADA (con las luces apagadas y, en un soporte hemos preparado de antemano 12 velas de distinto tamaño, envejecidas o quebradas, que simbolizan el año 2012. Y otras 12 nuevas representando al año 2013))

Buenas noches a todos. Bienvenidos a esta oración con la que queremos agradecer a Dios todo lo  bueno que nos ha concedido en el año que acaba. Además, y tiene que ser así, pedimos perdón a Dios y a los demás por aquello que no ha sido luz, vida, alegría, amor o esperanza.
Cada mes que hemos compartido y vivido han estado traspasados por momentos de dolor y de gozo, de fracasos y de éxitos, de fe y de dudas.
El año viejo, como siempre, es una llamada a una reflexión: ¿Qué hemos hecho bien? ¿En qué hemos fallado?
El año nuevo, por el contrario, es una oportunidad nueva que la vida y Dios mismo nos da. Dios es el dueño del tiempo, del calendario, del día y de la noche. Nosotros, aprovechamos o malgastamos el tiempo, nos realizamos o nos paralizamos por mil circunstancias.
Iniciamos esta celebración con el canto/oración de Santa Teresa de Jesús.

(C) 
NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE
QUIEN A DIOS TIENE, NADA LE FALTA
NADA TE TURBE, NADA TE ESPANTE
SOLO DIOS BASTA

3. REFLEXIÓN CON LA PALABRA DE DIOS
(Nos sentamos y, un lector, va desgranando la siguiente lectura de Eclesiastés. Donde se indica una “C” se intercala el cántico de Santa Teresa de Jesús. Ello creará un ambiente de oración, de contemplación y de acción de gracias)

2.1Lectura del libro del Eclesiatés 3

Todo tiene su tiempo y sazón,
todas las tareas bajo el sol:
tiempo de nacer, tiempo de morir; tiempo de plantar,
tiempo de arrancar;
tiempo de matar, tiempo de sanar; tiempo de derruir,
tiempo de construir;
tiempo de llorar, tiempo de reír;  ©
tiempo de hacer duelo, tiempo de bailar;
tiempo de arrojar piedras, tiempo de recoger piedras;
tiempo de abrazar, tiempo de desprenderse;
tiempo de buscar, tiempo de perder;
tiempo de guardar, tiempo de desechar;
tiempo de rasgar, tiempo de coser;
 tiempo de callar, tiempo de hablar; ©
tiempo de amar, tiempo de odiar;
tiempo de guerra, tiempo de paz.”
Todo tiene su tiempo y sazón,
Todas las tareas bajo el sol:
Tiempo de nacer, tiempo de morir.
Tiempo de hablar, tiempo de callar ©

2.2 PARA LA INTERIORIZACIÓN
a)      Vamos a vivir un Año Nuevo. Recordemos algunos acontecimientos que han empañado la felicidad en el año que acaba. Recordemos, además, sucesos positivos que nos invitan a creer en la esperanza.
b)      El tiempo, por supuesto que sí, pasa. Pero nuestra mente retiene lo que hemos sellado con nuestras palabras y obras en ese espacio. ¿Qué proyectos quedan por cumplir en un futuro?
c)      El pasado quedó atrás. Nos queda el futuro. ¿En dónde hemos de pisar un poco más el acelerador de nuestra serenidad, amor, justicia, verdad, fe, compromiso…..?
(oración personal)

Canto: ALELUYA, ALELUYA HA NACIDO EL SALVADOR (u otro apropiado)

2.3 Lectura del Evangelio (Mateo 9,9-13)
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus apóstoles: No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse; nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche decidlo en pleno día, y lo que escuchéis al oído pregonadlo desde la azotea. No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No, temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo; no hay comparación entre vosotros y los gorriones.
Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondré de su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre del cielo

2.4. INTERIORIZACIÓN

a) Es un texto que nos invita a la confianza en Dios. Un año nuevo siempre suscita muchos interrogantes. ¿Qué ocurrirá? ¿Qué nos traerá? ¿Será posible la paz? ¿Acabará el terrorismo? ¿Cesarán las guerras? ¿Habrá un nuevo orden internacional?

b) Es un texto en el que Jesús nos “piropea”. No hay comparación entre nosotros y el resto de las especies. Un año nuevo es ocasión para ser optimistas no para someternos al pesimismo. Dios va delante de nosotros. El reloj no nos marca nuestra existencia. En todo caso nos señala el momento que vivimos. Nuestra existencia viene marcada por Dios, por Jesús, por el Espíritu, por la Fe.

c) Un año nuevo es una ocasión privilegiada para responde a Dios y a los demás con lo mejor que tenemos y con lo mucho y bueno que poseemos interiormente. Recordemos aquella vieja anécdota: “Señor; ¿qué quieres que te ofrezca de lo mucho que tengo en mi casa? Respondió el Señor; “Si lo poco que tienes en tu corazón  me lo das, y lo pones a mi servicio, me basta”
(silencio)

 4. APAGAMOS EL AÑO VIEJO Y ENCENDEMOS EL NUEVO

Hermanos y amigos, durante este año 2012, el Señor nos ha dado innumerables capacidades y talentos para teñir todos y cada uno de los meses, todos y cada uno de los días, con la paz, el trabajo bien hecho, la oración, el compromiso a favor de los demás, la iglesia, la sociedad, etc.
(Un lector va leyendo el siguiente texto y, a la vez, se va apagando un cirio y encendiendo otro. Si, por lo que sea, es imposible el hacerse con 12 cirios –que simbolizan el año viejo- y 12 para el año nuevo, se pueden preparar dos grandes cirios donde esté señalado “AÑO 2012” “AÑO 2013”) 

4.1 ORACIÓN COMUNITARIA

Recibe mis miedos, Señor, (se apaga un cirio)
y transfórmalos en confianza. (se enciende otro. Así en todo el texto)
Recibe mi sufrimiento
y transfórmalo en crecimiento.
Recibe mi desaliento y
 transfórmalo en confianza.
Recibe mi silencio
y transfórmalo en adoración.

Recibe mi soledad
y transfórmala en contemplación.
Recibe mis crisis
y transfórmalas en maduración.
Recibe mis amarguras
y transfórmalas en paz del alma.
Recibe mis lágrimas
y transfórmalas en plegaria.
Recibe mi espera
y transfórmala en esperanza.
Recibe mi frialdad,
y transfórmala en una presencia cálida
Recibe mi ira y transfórmala en intimidad.
Recibe mi muerte y transfórmala
en resurrección.

Amén.
(A.  PANGRAZZI)









5. Oración del sacerdote
Dando gracias a Dios por el año que termina y pidiéndole su presencia y su bendición por el nuevo año 2013 que va a comenzar, pongamos ante Dios nuestras oraciones:
a)      Por la Iglesia en este Año Santo de la Fe.  Para que siga proponiendo la Palabra de Dios como ritmo y reloj de nuestra vida cristiana. Roguemos al Señor.
b)      Por este año que ahora muere. Para que agonicen también con él nuestras contradicciones, penas, incoherencias, soledades y pesimismos. Roguemos al Señor.
c)      Por todos los que estamos aquí reunidos. Para que entremos en el nuevo año dando gracias a Dios por lo mucho que nos da. Por la fe y la esperanza. Por su nacimiento en Belén y por darnos el maravillo regalo de la vida. Roguemos al Señor.
d)     Por la paz en el mundo. Posiblemente, mañana, seguirán existiendo los mismos conflictos en el mundo. Pero, también es verdad, que en el cielo se acumularán millones de oraciones que reflejan nuestro sentimiento: QUEREMOS LA PAZ. Roguemos al Señor.
e)      Un recuerdo especial por nuestras familias. Por los pobres. Por los que, en el año nuevo, seguirán siendo viejos porque les falta la ilusión y las ganas de luchar. Tengamos, además, una oración sentida por los fallecidos de nuestras familias. Que descansen en paz. Roguemos al Señor.

Padrenuestro

 6. BENDICIÓN FINAL

LLENANOS, SEÑOR, CON TU PRESENCIA Y TU PODER
HAZ QUE ESTE AÑO QUE AHORA DEJAMOS DETRÁS DE NOSOTROS
PUEDA SERVIRNOS PARA MEJORAR
EN AQUELLOS FRACASOS Y DESACIERTOS QUE HEMOS TENIDO.
BENDICE LOS 366 DIAS QUE TENEMOS POR DELANTE EN ESTE AÑO DE LA FE
PARA QUE, EL DIA DE MAÑANA, PODAMOS RECORDAR ESTE NUEVO AÑO
POR LAS HUELLAS DE LA FE, DEL AMOR Y DE NUESTRO AFAN DE SUPERACIÓN.
POR JESUCRISTO NUESTRO SEÑOR

Sacerdote: La paz del Señor esté siempre con vosotros. ¡Daos la paz!

7. FRASES SOBRE EL TIEMPO (se puede hacer una pequeña cartulina y repartirlos a la salida)
No existe el tiempo,
son las personas las que existimos en él.
Si tú no aprovechas el tiempo,
será él quien te desgaste a ti
Los años pasan,
las buenas obras permanecen en la memoria de Dios
Vive, deja vivir y serás feliz
No existen años ni buenos ni malos,
existen personas buenas y malas
Da gracias a Dios por un nuevo año
y como Padre te conducirá por él
El tiempo no es insensato,
la insensatez es quien lo deja pasar estérilmente
Un minuto pasa inexorablemente:
¿Dejarás pasar cientos de horas también?
Tómate el tiempo necesario para la bondad,
pero no lo ocupes todo pensando: ¡actúa!
El pasado es una historia
no te detengas demasiado en ella
Dejaste a Dios en el pasado,
pero lo encontrarás en el presente
y también en el futuro
Un año no muere ni nace
somos las personas quienes, a los años,
les damos vida o sólo muerte


TE DEUM
A Tí, oh Dios, te alabamos,
a Tí, Señor, te reconocemos.
A Tí, eterno Padre,
te venera toda la creación.
Los ángeles todos, los cielos
y todas las potestades te honran.
Los querubines y serafines
te cantan sin cesar:
Santo, Santo, Santo es el Señor,
Dios del universo.
Los cielos y la tierra
están llenos de la majestad de tu gloria.
A Tí te ensalza
el glorioso coro de los apóstoles,
la multitud admirable de los profetas,
el blanco ejército de los mártires.
A Tí la Iglesia santa,
extendida por toda la tierra,
te aclama:
Padre de inmensa majestad,
Hijo único y verdadero, digno de adoración,
Espíritu Santo, Defensor.
Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
Tú eres el Hijo único del Padre.
Tú, para liberar al hombre,
aceptaste la condición humana
sin desdeñar el seno de la Virgen.
Tú, rotas las cadenas de la muerte,
abriste a los creyentes el reino del cielo.
Tú te sientas a la derecha de Dios
en la gloria del Padre.
Creemos que un día
has de venir como juez.

Te rogamos, pues,
que vengas en ayuda de tus siervos,
a quienes redimiste con tu preciosa sangre.
Haz que en la gloria eterna
nos asociemos a tus santos.
Salva a tu pueblo, Señor,
y bendice tu heredad.
Sé su pastor
y ensálzalo eternamente.
Día tras día te bendecimos
y alabamos tu nombre para siempre,
por eternidad de eternidades.
Dígnate, Señor, en este día
guardarnos del pecado.
Ten piedad de nosotros, Señor,
ten piedad de nosotros.
Que tu misericordia, Señor,
venga sobre nosotros,
como lo esperamos de Tí.
En Tí, Señor, confié,
no me veré defraudado para siempre.


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