24 ene 2012

Natividad del Señor (B)

Natividad del Señor (B)
Lucas 2, 1-14
 
1. Oración Inicial: Espíritu de verdad, enviado por Jesús para conducirnos a la verdad, abre nuestra mente a las Escrituras. Tú, que descendiendo sobre María de Nazaret, la convertiste en tierra buena donde el Verbo de Dios pudo germinar, purifica nuestros corazones de todo lo que opone resistencia a la Palabra. Haz que aprendamos como Ella a escuchar con corazón bueno y perfecto la Palabra que Dios nos envía en la vida y en la Escritura, para custodiarla y producir fruto con nuestra perseverancia. AMEN.  Cantar "Espíritu Santo Ven, Ven".

2.   Lectura:   ¿Qué dice el texto?

a. Introducción: El pasaje evangélico de hoy forma parte del así llamado evangelio de la infancia que abarca los dos primeros capítulos del evangelio de Lucas.  Luego el interés primario del autor no es el de informarnos, de presentarnos todos los detalles del nacimiento de Jesús, sino más bien el de anunciar la buena nueva del nacimiento del Mesías prometido. Abramos nuestros corazones a escuchar la Palabra de Dios.

b. Leer el texto: Lucas 2,1-14: Leemos este texto de Lucas con mucha atención, tratando de descubrir el mensaje de fe que el evangelista quiso transmitir a su comunidad. Leerlo una segunda vez.

c. Un momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio, para dejar que la Palabra de Dios impregne el corazón y la mente.   Terminar cantando: “Tu Palabra me Da Vida”.

d.  ¿Qué dice el texto?

1)     ¿Qué versículo o parte del texto te impresionó más? ¿Por qué?
2)     ¿Por qué o para qué el emperador romano quería censar a la gente?
3)     ¿Qué tenía que hacer José y María para cumplir con las obligaciones del censo?
4)     ¿Por qué nace Jesús en un pesebre? ¿En qué situación social nació Jesús? ¿Qué nos dice este hecho de Dios?
5)     ¿Quiénes son los primeros en recibir la Buena Noticia del nacimiento?

3. Meditación: ¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida?  No es necesario responder a cada pregunta. Seleccionar las más significativas para el grupo.  Lo importante es conocer y profundizar el texto, reflexionarlo y descubrir su sentido para nuestra vida.

a.     ¿Qué significa para nosotros el hecho que el Mesías nace entre los pobres y humildes?
b.    ¿Creemos que el Reino de Dios puede nacer también hoy desde y en medio de los pobres y humildes? Explique.
c.     Jesús ha nacido para traer alegría y paz pero con frecuencia nos dejamos contagiar por la tristeza de una Iglesia envejecida y gastada. ¿Ya no es Jesús Buena Noticia? ¿No sentimos la alegría de ser sus seguidores?
d.    ¿De qué manera somos portadores de alegría, justicia y paz para los demás?
e.     ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?

4. Oración: ¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra? Estamos de frente al acontecimiento que es el eje de la Historia, para nosotros los cristianos. Y tan verdad es, que desde hace siglos, se pensó fijar el año cero, aquel que divide la historia en dos grandes partes, precisamente en el año que se pensaba fuese el año del nacimiento de Jesús. Como comunidad orante, hablamos con el Señor alabando, dando gracias, pidiendo, contándole lo que uno quiere o siente. “Hoy nos ha nacido el Salvador."

5.  Contemplar el rostro de Dios encontrado en el texto y Comprometernos con la transformación de la realidad: Compromiso: ¿Qué puedes ofrecer esta semana para trabajar por el Reino? Llevamos una “palabra”. Esa “palabra” o versículo que nos va a acompañar hasta que nos encontremos nuevamente. Seguramente se hará presente mientras participamos en nuestros quehaceres diarios.

6. Oración final: ¡OH Pequeño Niño Jesús, nuestro único tesoro, nos abandonamos a tu voluntad  divina.  Imprime en nosotros tu gracia y tus virtudes, para que podamos colaborar contigo en la construcción de tu Reino aquí en la Tierra.  Amén. Padre Nuestro, que estás en el cielo…  

Para Las Personas Que Quieran Profundizar Más

1. "No había puesto para ellos" Jesús nace en extrema pobreza. No se trata sólo de la indigencia material de su familia. Es mucho más. Nace lejos de la aldea donde residen sus padres, lejos del afecto de familiares y amigos, lejos de la comodidad que podría haber ofrecido la casa paterna, aunque fuese pobre. Nace entre extranjeros que no se interesan por Él y no le ofrecen sino un pesebre donde nacer. Aquí está el gran misterio de la encarnación. Pablo dirá que "de rico que era, (Jesús) se hizo pobre por vosotros, para que llegáseis a ser ricos por medio de su pobreza" (2 Cor 8,9). El prólogo del evangelio de Juan atestigua que siendo Él por medio del cual se ha hecho el mundo, Jesús, el Verbo hecho carne, "vino a los suyos, pero los suyos no lo recibieron" (Jn 1,11). Este es el drama que señala toda la vida de Jesús, llegando su culmen en el rechazo absoluto de Él en el proceso delante de Pilato (ver Jn 18,28-19,16). Es, en último análisis, el drama de Dios que se revela y se ofrece continuamente a la humanidad y es tantas veces rechazado.

2. José y María van a Belén por el censo del emperador pero, en realidad, se están cumpliendo las profecías realizadas por los profetas, entre ellas que el Mesías nacería en Belén. ¿Por qué es importante? Es importante porque Dios mismo cumple con sus promesas. Dios es coherente con sus propias palabras. Dios cumple con lo que promete. En Navidad podemos tener el más profundo de los hechos que Dios hizo por amor a la humanidad, por amor a nosotros. Fue la expresa voluntad de Dios que exista la primera Navidad. Fue el amor de Dios el motor que generó que Jesús naciera. En la Navidad vemos a un Dios que se hace una guagua indefensa para entrar a este su mundo y salvarlo. ¡A Dios gracias!

3. Jesús nace humilde en un pesebre. ¿Por qué? Podemos tener muchísimas interpretaciones, y de las más variadas. Por lo que el texto de Lucas refleja, este hecho tampoco fue dejado librado al azar. El nacimiento de Jesús, tan humilde y sencillo, refleja en parte cual será la misión de este bebé: el no nació para que le sirvan, sino para servir. Aunque el ángel del cielo da a esta guagua tres títulos. “SALVADOR”, “CRISTO”, el “SEÑOR”, nace en medio de la pobreza. No vino al estilo de los reyes de este mundo. No vino para que le hagan honores; vino pensando en nosotros y nuestras necesidades.  Jesús no vino al mundo por que le convenía a él mismo. A nosotros nos conviene que el haya venido. La necesidad no fue de Dios, sino nuestra. Y, es pensando en esto que Dios envió a su Hijo a nacer en este mundo.

4. “Se les apreció un ángel del Señor”: En las tradiciones primitivas del Antiguo Testamento, los ángeles se distinguen difícilmente de Dios (Gen 16,7-13); el fin principal de su presencia es el de ser mediadores entre Dios y los seres humanos, salvaguardando la transcendencia de Dios. En el Nuevo Testamento tienen un papel importante (por ejemplo, ver Mt 1,20-24; Lc 2,9-15; Jn 20.1-13): están al servicio de la salvación de la humanidad. (Heb 1,14)

5. “les anuncio una gran alegría”: Con el vs.8 la escena cambia del ámbito íntimo-familiar del nacimiento de Jesús a su revelación pública, delante de los primeros testigos: los pastores. El corazón de esta segunda parte del pasaje es: “No teman, porque les traigo una buena noticia, una gran alegría para para todo el pueblo: les ha nacido hoy, en la ciudad de David un salvador, que es el Cristo Señor”; (vs. 10-11). El mensajero divino declara ante todo sus intenciones: él anuncia una gran “alegría” que no se da sólo a los pastores, sino a todo el pueblo. Aparece por primera vez aquí la palabra “evangelio” y vuelve, justamente unido a este término, el tema de la alegría que es el objeto directo de la buena noticia: la palabra alegría se extiende como un hilo a través de toda la obra de Lucas. Si seguimos este hilo hacia atrás, vemos que a Zacarías les son prometidas “alegría” y “regocijo”, “muchos se alegrarán” por el nacimiento de Juan con motivo de la “historia” que Dios está comenzando con su pueblo (1,14).  Encontrándose con María, el niño de Isabel, salta de gozo en su seno. (1,44) La razón y el contenido de esta “gran alegría” es, en este caso, el mensaje de la Navidad, porque Jesús, “Dios ha visitado y redimido a su pueblo” (1,68), se ha preocupado por la humanidad perdida “como había prometido a los padres y profetas” (1,5), ha demostrado su benevolencia por los seres humanos, su pueblo.

6. Los primeros que visitaron a Jesús: Son unos pastores del campo. Las personas que cuidaban ovejas eran despreciadas por no poder obedecer a la ley de Moisés respecto a los rituales de pureza. Por otras cuestiones eran considerados inferiores. Serán ellos y no otros, los primeros que lo visitarán. Nuevamente: ¿casualidad? Vemos aquí la clase del amor de Dios. Dios ama a la humanidad, Dios ama al pecador, al alejado de su amor. Esta guagua no vendrá en esta su primera venida para juzgar y castigar, sino para liberar, sanar y vendar. El profeta Isaías tuvo razón cuando dijo –en el capitulo 53- que por sus heridas nosotros encontramos la salud.

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