20 ene 2014

Domingo 3



Mateo 4,12-25

1. Oración Inicial: Ven, Oh Espíritu Creador. Sé luz para el entendimiento de la Palabra que hoy escucharemos. ¡Ven, Señor Jesús! AMÉN.  Cantar  "Espíritu Santo Ven, Ven".

2. Lectura: ¿Qué dice el texto?
a. Introducción: Inmediatamente después del episodio de las tentaciones, Mateo nos narra los inicios de la vida pública de Jesús. La misión de Juan Bautista se ha terminado brusca y brutalmente. Vamos a escuchar cómo fue el principio de la predicación de Jesús y qué hacía para mostrar la Buena Noticia del Reino presente en la vida del pueblo. Abramos nuestros corazones a escuchar la Palabra de Dios.
b. Leer el texto: Mateo 4,12-25: Leemos este texto de Mateo con mucha atención, tratando de descubrir el mensaje de fe que el evangelista quiso transmitir a su comunidad. Leerlo una segunda vez.
c. Un momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio, para dejar que la Palabra de Dios impregne el corazón y la mente. Terminar cantando: "Tu Palabra me Da Vida".
d. ¿Qué dice el texto?
1)         ¿Qué versículo o parte del texto te impresionó más?
2)         ¿Qué consecuencias tuvo en la vida de Jesús el hecho de que Juan había sido encarcelado?
3)         Según Mateo, ¿Por qué Jesús se fue a vivir a Cafarnaúm? ¿Qué fama tenía Galilea?
4)         ¿Qué función cumple la luz en la cita del Profeta Isaías?
5)         ¿Qué dice Jesús en su primera proclamación pública?
6)         ¿Con quienes se encuentra Jesús cuando caminaba a orillas del mar de Galilea? ¿Qué les dice? ¿Cómo respondieron al llamado de Jesús?
7)         ¿En qué consistió la misión y la actividad de Jesús en Galilea? ¿Cómo reacciona el pueblo? ¿De qué lugares venía la gente?

3. Meditación: ¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida? No es necesario responder a cada pregunta. Seleccionar las más significativas para el grupo. Lo importante es conocer y profundizar el texto, reflexionarlo y descubrir su sentido para nuestra vida.
a.    Jesús comienza su actividad tomando en cuenta los "signos de los tiempos"; responde ante los hechos de la historia que le rodea (habían metido a Juan en la cárcel): ¿Cómo respondemos hoy ante los hechos de nuestra realidad?
b.    El pueblo que vivía en tinieblas ha visto una luz muy grande... ¿Cómo vive hoy el pueblo, en la luz o en las tinieblas? ¿Qué debemos hacer para que la luz del Reino de Cristo se extienda en nuestra realidad?
c.    «Cambien su vida y su corazón porque el Reino de los Cielos se ha acercado»: ¿Qué tiene que cambiar en nosotros(as) y en nuestro país para que se acerque más el Reino de Dios?
d.   "Síganme, y yo los haré pescadores de personas": ¿Cómo nos llama Jesús hoy a participar y comprometernos en su misión? ¿Echamos las redes y lo seguimos o tenemos pretextos para no hacerlo? ¿Qué nos ata o amarra?
e.    ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad?
4. Oración: ¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra? Ponemos en forma de oración todo aquello que hemos reflexionado sobre el Evangelio y sobre nuestra vida. "Síganme, y yo los haré pescadores de personas".
5. Contemplar el rostro de Dios encontrado en el texto y Comprometernos con la transformación de la realidad: Compromiso: A las personas que se sienten en tinieblas, sin sentido y sin luz, que seamos esa luz en su vida. Llevamos una "palabra". Esa palabra o versículo nos va a acompañar hasta que nos encontremos nuevamente. Seguramente esta "palabra" o versículo se hará presente durante el día (semana) mientras participamos en nuestros quehaceres diarios.
6. Oración final: Señor, aviva nuestra fe, nuestro amor, nuestra esperanza, y danos creatividad para seguirte y construir tu Reino. Enséñanos a darlo todo, compartir nuestros bienes, nuestro tiempo, nuestros dones. Padre Nuestro que estás en el cielo... AMEN.

 Para Las Personas Que Quieran Profundizar Más
1.   Contexto: Las comunidades para las que Mateo escribió su evangelio vivían en una situación de tinieblas, de mucha angustia y tentación. Había comunidades muy pequeñas, de dos o tres familias (18,20). No eran reconocidas por los hermanos judíos. Entrar en la comunidad conllevaba riesgos de persecución. Además, había tensiones internas muy fuertes. No sabían cuál era el camino que tenían que seguir. Había muchas opiniones y tendencias. Se dudaba hasta de la persona del propio Jesús. El texto sobre el que reflexionamos en este encuentro ayudó a las comunidades a superar las dificultades.
2.   Luz de las naciones (4,12-16). Este pasaje realiza la transición entre la presentación de Jesús (Mt. 1,1 -4,26) y el comienza de su misión en Galilea (Mt 4,17 16.20). Jesús abandona Nazaret, su lugar de residencia (2,23) y se establece en Cafarnaúm, que será desde este momento su ciudad (9,1). En este hecho descubre Mateo un significado profundo a la luz de Is 8.23-9.1, pues Cafarnaúm está situada en el límite de Zabulón y Neftalí, en el camino del mar. Mateo quiere mostrar que el comienzo de la predicación de Jesús se ajusta al anuncio hecho por los profetas, y que la predicación cristiana llegará a toda la humanidad. Galilea, tierra de paganos, crisol de culturas y religiones desde muy antiguo, es el símbolo de una comunidad en la que los no judíos tienen también cabida, pues la luz del evangelio debe alumbrar a todos los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte (Mt 5,14; 28,18-20).
3. Juan y Jesús anuncian el mismo mensaje (4,12-17). La noticia de la prisión de Juan Bautista es la que lleva a Jesús a comenzar la predicación. Juan había dicho: "Renuncien a su mal camino, porque el Reino de los Cielos está cerca. "(3,2). Por ese motivo fue apresado por Herodes, que gobernaba Galilea. Cuando Jesús supo que Juan estaba preso, volvió a Galilea y retomó el mismo mensaje de Juan: "Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está ahora cerca." (4,17). En otras palabras, ya desde el comienzo la predicación del evangelio trae riesgos. Pero Jesús no se vuelve atrás. De este modo, Mateo anima a las comunidades que estaban asumiendo los mismos riesgos de persecución. Y cita el texto tan bonito de Isaías: "El pueblo que yacía en las tinieblas vio una gran luz". Como Jesús, las comunidades son llamadas a ser "luz de los pueblos".
4. La primera comunidad (4,18-22). Jesús camina por la playa y llama a cuatro personas para seguirlo. ¡Es la primera comunidad! ¡Sólo cuatro! Un comienzo insignificante, como insignificantes eran las comunidades en la época de Mateo. Grupos de pocas familias (18.20), pero era a través de esos pequeños grupos como la luz de los pueblos se extendía por el mundo. También nuestras comunidades hoy deben ser luz en medio del pueblo.
5.   ¿Por qué Jesús busca discípulos(as)? Teniendo el poder de Dios: ¿No podía Jesús arreglárselas solo con su tarea? Es importante tener presente que el plan de Dios para la humanidad incluye a cada hombre y mujer como sus actores principales. La Buena Noticia afirma que todos tienen un lugar en el reino de Dios y somos convocados a que, deponiendo egoísmos. nos pongamos a trabajar para construir el Reino de Dios. Jesús busca discípulos porque su plan valora el trabajo de cada persona y porque a su lado comenzamos a obrar de un modo que tiene sentido para Dios y para los demás. No hay persona por sencilla que sea que no tenga algo importante que hacer en el reino de Dios. Es más, eso es algo que ninguna otra persona puede hacer por él o ella. Así debemos ver nuestra propia participación en la tarea que nos toque hacer. Por eso, invitar a la fe es también invitar a descubrir que Dios nos ama y estima lo que somos y lo que hacemos.
6. Misión universal desde el comienzo (4,23-25). Jesús comienza andando por toda Galilea. No queda parado, esperando que la gente llegue. Él mismo va a las reuniones del pueblo, en las sinagogas, para anunciar su mensaje. El pueblo lo lleva a los enfermos, a los endemoniados, y él los acoge a todos y los cura. Este servicio a los enfermos forma parte de la Buena Noticia y revela al pueblo la presencia del Reino. Así, la fama de Jesús se extiende por toda la región, atraviesa las fronteras de Galilea, penetra en Judea, llega hasta Jerusalén, va más allá del Jordán y llega hasta Siria y la Decápolis. Eran las regiones donde estaban ahora las comunidades a las que Mateo escribía su evangelio.
7.   ¡La salvación que Jesús nos trae es para todos(as)! El evangelio de Mateo está preocupado en mostrar que la salvación que Jesús trae no es sólo para los judíos, sino para toda la humanidad. Jesús entra en escena, y opta por la Galilea (4,12), la región marginada y despreciada por los judíos de la capital y del sistema, la provincia cercana a los paganos y de religión un tanto mezclada y sospechosa para aquellos que estaban aferrados a una pureza cultual. Se cita el oráculo de Isaías que la llama Galilea de las naciones, o de los paganos: la luz verdadera será particularmente para los que están más cerca de las tinieblas (Is. 8,23b y 9,2-3). Preludio ya del envío último de Jesús resucitado (28,19): hagan discípulos a todas las naciones, a todos los pueblos.

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