9 jul 2012

15º Domingo del tiempo ordinario (B)

15º Domingo del tiempo ordinario (B)
Marcos 6,7-13



 1. Oración Inicial: Jesús, envíanos tu Espíritu Santo para comprender tú Palabra.  Guía nuestros pasos, orienta nuestro caminar, para que sigamos tu ejemplo, abriendo los brazos a los demás y anunciando un Dios que se hace cercano para traernos la justicia y la paz. Queremos ser testigos para construir un mundo nuevo, para que brille el Evangelio y con su luz  pueda haber Vida para toda la humanidad como Tu lo quieres.  AMÉN.    Cantar  «Espíritu Santo Ven, Ven».
 2.  Lectura:   ¿Qué dice el texto?
a. Introducción: Según Mc 3,14-15, el grupo de los doce fue instituido para que estuvieran con Jesús y para enviarlos a predicar con poder de expulsar los demonios. Con él han estado ya suficiente tiempo. Han escuchado su enseñanza en parábolas y han presenciado sus milagros. Ahora deben emprender la segunda fase del programa, predicando la conversión y dando a conocer el Reino de Dios. Abramos nuestros corazones a la Palabra de Dios.
b. Leer el texto: Marcos 6,7-13: Leemos este texto de Marcos con mucha atención, tratando de descubrir el mensaje de fe que el evangelista quiso transmitir a su comunidad. Releerlo una segunda vez.
c. Un momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio, para que la palabra de Dios pueda penetrar en nuestros corazones...  Terminar cantando: “Tu Palabra me Da Vida”.
 d.   ¿Qué dice el texto?
 1)    Cada persona lee el versículo que más te llamó la atención.
2)    ¿A quienes llama Jesús? ¿Qué les encomienda Jesús? ¿Qué instrucciones les da?
3)    ¿Con qué medios deben contar los(as) discípulos misioneros? ¿Qué deben hacen cuando encuentran rechazo?
4)    ¿Qué hacen ellos? ¿Cuál es el contenido de esta primera predicación?
3. Meditación: ¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida? No es necesario responder a cada pregunta. Seleccionar las más significativas para el grupo.  Lo importante es conocer y profundizar el pasaje, reflexionarlo y aplicarlo a nuestra vida.
  1. ¿Qué nos enseña el texto sobre la misión que Jesús nos propone?
  2. Jesús les advierte a los discípulos cómo son las cosas, para que nada los tome por sorpresa. Sin embargo, la experiencia para cada evangelizador(a) será siempre diferente y a veces donde creemos que nos va a ir bien quizá no logramos nada.  Cuenta tú experiencia al respecto.
  3. Jesús pide a sus discípulos(as) que no lleven consigo dinero ni provisiones. ¿Qué hemos de hacer hoy con estas palabras de Jesús?, ¿Borrarlas del evangelio?, ¿Olvidarlas para siempre?, ¿Tratar de ser también hoy fieles a su espíritu?
  4. ¿Qué recomendaciones daría Jesús hoy a sus seguidores?
  5. ¿Cuál es el mensaje del texto para nuestra vida hoy y qué podemos hacer en concreto para que se haga realidad en nuestra vida?
4. Oración: ¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra? Ponemos en forma de oración todo aquello que hemos reflexionado sobre el Evangelio y sobre nuestra vida. «… no llevan nada para el camino».
5. Contemplar a Dios, volver la mirada al mundo y comprometerse con el Reino de Dios y su justicia: Compromiso: Jesús nos envía a anunciar su Palabra: ¿Qué compromiso concreto podemos ofrecerle para vivir la misión esta semana?  Llevamos una “palabra”. No significa una palabra sola; puede ser un versículo o una frase del texto. Tratar de tenerla en cuenta en todo momento y buscando un momento cada día para recordarla y tener un tiempo de oración cotidiano donde volver a conversarla con el Señor.
6. Oración final: Dios, Padre bueno, que continuamente nos llamas a anunciar a todas las personas tu Reino de justicia y fraternidad; ayúdanos a caminar por la vida anunciando a todos(as) la Buena Noticia de tu amor materno y paternal, y nuestra condición de pueblo tuyo destinado a la vida plena. AMÉN.   Padre Nuestro, que estás en el cielo…
 Para Las Personas Que Quieran Profundizar Más
1. Querido(a) Animador(a): Sugerimos, después de la oración inicial, hacer las siguientes preguntas al comenzar cada encuentro:
  1. ¿Cómo hemos experimentado a Jesús en nuestra vida esta semana?
  2. Explicar cómo esta comunidad le ha ayudado esta semana en su vida cristiana.
  3. ¿Qué hemos hecho esta semana para ayudar a extender el Reino de Dios?
2. Jesús envía a los doce: Comienza una nueva etapa en el proceso del seguimiento, la etapa de la misión. Ahora les corresponde a los Doce proclamar lo que han visto y oído. Jesús es consciente de que tendrán que enfrentar el mal en todas sus dimensiones por eso les da poder para hacerlo y les da algunas recomendaciones, les indica que es necesario un estilo de pobreza, tener capacidad para acomodarse a las circunstancias y saber que van a ser aceptados o rechazados. La proclamación de la Buena Nueva debe hacerse en libertad, a nadie se puede obligar a aceptarla. Jesús les está hablando desde su propia vida, les está aportando desde su práctica pastoral. Todos los comienzos tienen sus dificultades, pero además están llenos de esperanza y de alegría porque se tiene la motivación de sacar a adelante un proceso. Jesús les advierte a los discípulos cómo son las cosas, para que nada los tome por sorpresa. Sin embargo, la experiencia para cada evangelizador(a) será siempre diferente y a veces donde creemos que nos va a ir bien quizá no logramos nada. Quien evangeliza debe tener presente que es Dios quien hace que surja el fruto, pero también debe disponerse para que el mensaje que transmita motive, inquiete y sea más creíble. Jesús sabe lo que les espera a los Doce.
3. Los envía de dos en dos: La compañía es apoyo, fuerza y motivación para cumplir mejor con la misión y para resistir a las dificultades. La tarea que van a realizar es una tarea liberadora pero, ¿están capacitados para hacerla? Al final del texto se nos dice cómo los discípulos expulsaron muchos demonios y curaron muchos enfermos. De esta forma los Doce van adquiriendo autonomía y confianza en sí mismos, se dan cuenta de que son capaces de hacer lo mismo que hace Jesús. La persona enviada sabe que debe permanecer en el lugar hasta que cumpla con su misión, así lo ven las indicaciones que Jesús les da a los Doce. No va a nombre personal, va en nombre de quien la envió. Además Jesús cuenta con la buena voluntad de muchas personas que son solidarias, que abren la puerta de su casa para compartir, de ahí que se atreva a decirles que se queden en la casa donde entren hasta que vayan a otro lugar. Pero también les dice que donde no los reciban ni los escuchen, al marcharse sacudan el polvo de los pies. El gesto de sacudir los pies se hacía públicamente y expresaba condena y separación. Este gesto lo podemos leer también como señal de intolerancia que no soporta que lo rechacen y que no lo reciban. No se puede obligar al otro a que reciba la Buena Nueva, también los demás tienen derecho a disentir, a manifestar que no están de acuerdo y el evangelizador(a) debe tener una actitud más tolerante y comprensiva, debe esperar una nueva oportunidad.
4. No lleven consigo dinero ni provisiones: Nos preocupamos mucho de que la Iglesia cuente con medios adecuados para cumplir eficazmente su tarea: recursos económicos, poder social, plataformas eficientes. Nos parece lo más normal. Sin embargo, cuando Jesús envía a sus discípulos a prolongar su misión, no piensa en lo que deben llevar consigo, sino precisamente en lo contrario: lo que no deben llevar. El estilo de vida que les propone es tan desafiante y provocativo que pronto las generaciones cristianas lo suavizaron. Jesús pide a sus discípulos que no lleven consigo dinero ni provisiones. El «mundo nuevo» que él busca no se construye con dinero. Su proyecto no lo sacarán adelante los ricos, sino gente sencilla que sepa vivir con pocas cosas porque han descubierto lo esencial: el Reino de Dios y su justicia. No llevarán siquiera bolsa, al estilo de los filósofos cínicos que la llevaban colgando del hombro donde guardaban las limosnas para asegurarse su futuro. La obsesión por la seguridad no es buena. Desde la tranquilidad del bienestar no es fácil crear el reino de Dios como un espacio de vida digna para todos. Sus seguidores irán descalzos, como las clases más oprimidas de Galilea. No llevarán sandalias. Tampoco túnica de repuesto para protegerse del frío de la noche. La gente los debe ver identificados con los últimos. Si se alejan de los pobres, no podrán anunciar la Buena Noticia de Dios a los más necesitados. Para los seguidores de Jesús no es malo perder el poder, la seguridad y el prestigio social que hemos tenido cuando la Iglesia lo dominaba todo. Puede ser una bendición si nos conduce a una vida más fiel a Jesús. El poder no transforma los corazones; la seguridad del bienestar nos aleja de los pobres; el prestigio nos llena de nosotros mismos. Jesús imaginaba a sus seguidores de otra manera: liberados de ataduras, identificados con los últimos, con la confianza puesta totalmente en Dios, sanando a los que sufren, buscando para todos la paz. Sólo así se introduce en el mundo su proyecto.

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