5 sept 2012

Domingo 23


Marcos 7, 31-37

1. Oración Inicial: Espíritu de la Verdad, que procedes del Padre y del Hijo y que hablaste por los profetas, acude en nuestra ayuda y revélanos el sentido de las Escrituras. Tú, que eres Espíritu de Vida, haz que el texto bíblico se convierta para nosotros(as) en Palabra viva y liberadora, que produzca en cada persona la adhesión y el seguimiento de Jesús para la construcción del Reino de Dios.  Amén.

 2.   Lectura:  ¿Qué dice el texto?

a. Introducción: El texto de hoy nos pone delante a Jesús que cura un sordomudo en tierra extranjera.  Este relato resalta la participación de los paganos no judíos en el banquete de la salvación que Jesús ofrece, pues su incapacidad para escuchar y alabar a Dios simboliza plenamente la situación del mundo pagano que Jesús viene a liberar con su palabra.

b. Leer el texto: Marcos 7, 31-37: Hacer una lectura atenta, pausada y reflexiva para escuchar a Dios. Leerlo una segunda vez. 

c.  Un momento de silencio orante: Hacemos un tiempo de silencio, para dejar que la Palabra de Dios impregne el corazón y la mente.     Terminar cantando: “Tu Palabra me Da Vida”.

d.   ¿Qué dice el texto?

1)   Cada persona lee el versículo o palabra que más le tocó el corazón.

2)   ¿Dónde suceden estos hechos?

3)   ¿A quién le presentan a Jesús?

4)   ¿Qué gestos hace Jesús? ¿Qué pide a la gente que ha visto la curación? ¿Y qué hizo y dijo la gente?

3. Meditación: ¿Qué nos dice el texto hoy a nuestra vida?  No es necesario responder a cada pregunta. Seleccionar las más significativas para el grupo.  Lo importante es conocer y profundizar el texto, reflexionarlo y descubrir su sentido para nuestra vida.

  1. El hombre sordo, que habla con dificultad, era una persona que no ( pudo) podía comunicarse con la gente. Es la imagen de muchas personas que hoy viven masificadas y en completa soledad, sin la posibilidad de una verdadera comunicación. ¿Qué significa HOY para nosotros(as) que Jesús desata la boca de un mudo?
  2. En la Iglesia, muchas veces el pueblo está callado y no habla. ¡Jesús desea que el pueblo abra los oídos y suelte la lengua!  Es muy importante que el pueblo pueda recuperar la palabra dentro de la Iglesia para poder expresarse sobre  su experiencia de Dios, sobre la comunidad, sobre la Palabra de Dios, sobre la Iglesia misma  y sus pastores.  Comentemos.
  3. «Todo lo hizo bien». Es un buen lema que describe la vida de Jesús, una expresión que puede simbolizar adecuadamente nuestro mejor ideal.  ¿Estamos a su altura en nuestras vidas?
  4. ¿Cuál** es el mensaje del texto para nuestra vida hoy? 
4.  Oración: ¿Qué le decimos a Dios después de escuchar y meditar su Palabra?  Vamos a dar gracias a Jesús y a nuestro Dios por todo lo bueno que ha hecho por nosotras y nosotros. Después de cada acción de gracias, contestemos: ''TODO LO HA HECHO BIEN''.

5.  Contemplar el rostro de Dios encontrado en el texto y Comprometernos con la transformación de la realidad: Compromiso: Jesús nos enseña la disposición y apertura para atender las necesidades del pueblo, de los que sufren. ¿Cómo vives tú en concreto esta disposición del Señor? Llevamos una “palabra”.  Esa palabra o versículo nos va a acompañar hasta que nos encontremos nuevamente. Seguramente esta “palabra” o versículo se hará presente durante el día (semana)  mientras participamos en nuestros quehaceres diarios. Trata de buscar un momento cada día para recordarla y tener un tiempo de oración donde volver a conversar con el Señor.

 6. Oración final: Señor de la Vida, te ofrezco mi persona para ser portavoz de tu mensaje. En mi voz tus palabras** Señor, para dar a conocer tus enseñanzas. En mi voz tus palabras Señor, para servir la causa  de tu Reino y anunciar tu presencia. Abre, Jesús, nuestros oídos y boca, para llenarlos de tu mensaje, para ser tus testigos y el eco de tus palabras. Amén.

Para Las Personas Que Quieran Profundizar Más


1.  Querido(a) Animador(a): Sugerimos comenzar cada reunión, después de la oración inicial, con uno

      o más de las siguientes preguntas:

  1. ¿Cómo he experimentado a Jesús en mi vida esta semana?
  2. Contar cómo este grupo / comunidad le ha ayudado esta semana en  su vida cristiana.
  3. ¿Qué he hecho esta semana para ayudar a extender el Reino de Dios?
2.  Una división del texto para ayudar a la lectura:

Marcos 7,31: Descripción geográfica: Jesús está en un territorio fuera de la Judea
Marcos
7,32: La situación del hombre: sordomudo
Marcos 7, 33-34: El gesto de Jesús para curar al hombre                         
Marcos 7,35: El resultado de la acción liberadora de Jesús
Marcos 7,36: La recomendación del silencio no es obedecida
Marcos 7,37: El elogio del pueblo

3. Jesús, saliendo de nuevo de la región de Tiro,  se dirigió por Sidón hacia el mar de Galilea, por en medio de los límites de la Decápolis. Es una de las poquísimas veces que vemos a Jesús fuera de su país. Es importante señalar que ir al «extranjero» es también ir al «mundo de los paganos»... Y le trajeron un sordomudo y le pidieron que le impusiera las manos. El texto de hoy nos dice pues, que los paganos (no judíos) también fueron destinatarios del anuncio del Reino de Dios por parte de Jesús. Resalta así  la participación de los paganos al banquete de la salvación que Jesús ofrece.

 4. El sordomudo es el mejor representante del paganismo, sordo respecto a Dios e incapaz de alabarlo. No obstante, también sobre él recae el poder liberador de la palabra de Jesús** que rompe la sordera espiritual y suelta la lengua para la alabanza divina. La exclamación conclusiva de la multitud, en la que se percibe el eco de Gn. 1,31 e Is. 35,4-6, expresa el reconocimiento de Jesús como aquel que, luchando contra el mal y el sufrimiento, devuelve a la creación su esplendor original e inaugura el tiempo de salvación anunciado por los profetas. Ello constituye para los(as) lectores cristianos(as) un motivo seguro de esperanza. Dios llevará a término la obra que en Jesús ha comenzado.

5.  El Evangelio de Marcos es una narración.

Una narración es como un río. Recorriendo el río en barca, no se perciben**, las divisiones de las aguas. El río no tiene divisiones. Es un solo fluir, desde el principio hasta el fin. En el río, las divisiones las haces tú a partir de la orilla. Por ejemplo, puedes decir: “¡Qué bello espacio de río el que va de aquella casa en la curva, hasta aquella palmera que está tres curvas después!” Pero en el agua no se ve ninguna división. La narración de Marcos fluye como un río. Sus divisiones las encuentran los(as) oyentes en la orilla, o sea,** en los lugares por los que Jesús pasa, en las personas que Él encuentra, en los caminos que recorre. Estas indicaciones en las márgenes ayudan a los(as) oyentes a no perderse en medio de tantas palabras y acciones de Jesús y sobre Jesús. El cuadro geográfico ayuda al lector** o lectora, a caminar con Jesús, paso a paso, de la Galilea hasta Jerusalén, del lago hasta el calvario.

6. Marcos 7,33-34:    Una curación diferente: El modo de curar es diferente. El pueblo deseaba que Jesús impusiese simplemente las manos sobre el enfermo. Pero Jesús va mucho más allá de la petición. Jesús lleva al hombre lejos de la gente, pone los dedos en los oídos y con la saliva le toca la lengua y miró al cielo, suspiró profundamente y dijo: «Efetá», que significa “¡Ábrete”! El dedo en los oídos recuerda la frase de los magos de Egipto que decían: “Aquí está el dedo de Dios” (Ex 8,15) y también la frase del salmista: “¡Abriste mis oídos!” (Sal 40,7). El toque de la lengua con la saliva restablece en ella la facultad de hablar. En la opinión del pueblo de aquel tiempo, la saliva tenía un poder medicinal. La mirada hacia lo alto indica que la curación viene de Dios. El gemido es un modo de súplica.

7. Marcos 7,37: El elogio del pueblo: Todo el pueblo quedó admirado y dijo: “¡Todo lo hizo bien!” Esta afirmación hace recordar la creación: “Dios vio que todo lo que había hecho era muy bueno” Gen 1,31). A pesar de la prohibición, las personas que asisten a la curación empiezan a proclamar lo que habían visto, resumiendo la Buena Noticia de Jesús con estas palabras: “¡Todo lo ha hecho bien!” Es inútil prohibir hablar. ¡La fuerza interna de la Buena Nueva es tan grande que se divulga por sí misma! ¡Quien ha hecho la experiencia de Jesús, lo cuenta a los(as) demás lo quieran o no! 

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